LA VERDAD ESTA ENTRE NOSOTROS

LA VERDAD ESTA ENTRE NOSOTROS

lunes, 8 de febrero de 2010

Haiti repercuciones

Sobre llovido, mojado. Haití, el país más pobre del continente y al mismo nivel paupérrimo que el Africa subsahariana, ya estaba en el fondo de la tabla de los índices de desarrollo humano de la ONU y agencias internacionales.


Estaba en el fondo del abismo no por caprichos de la naturaleza sino por dos siglos de saqueo imperial y casi medio siglo de dictaduras como las de Papá Doc Duvalier y su hijo Baby Doc. Los huracanes y terremotos no fueron responsables de esas plagas sino las multinacionales y oligarquías.

Nos acercamos cada vez más al día en que Nibiru estará más próximo a la Tierra (en el 2009 la alineación, el eclipse, se produjo el 09 de Febrero), por lo que la frecuencia y la intensidad de los terremotos, maremotos, vientos huracanados y erupciones volcánicas van en aumento.

La existencia del décimo planeta (Nibiru) se conoce desde 1983, por lo que las ineficientes, corruptas, mentirosas, genocidas e hipócritas autoridades de este planeta han tenido tiempo suficiente para preparar a la humanidad para superar los actuales cataclismos.

Aún en un sistema monetario, que es en esencia corrupto, hubiere sido muy fácil construir en Haití edificios sismo-resistentes que hubiesen evitado la tragedia.

Nada más negativo para los haitianos que la política de EE UU, que intenta ser maquillada por la administración Obama y las agencias internacionales.

Y no se trata de historias ya antiguas como el apoyo clave del imperio a los Duvalier, sino de hechos más recientes como el golpe de Estado contra Jean Bertrand Aristide en 1991, con evidente apoyo político y militar del Pentágono, y vuelto a derribar en 2004, cuando fue secuestrado y condenado al exilio forzoso en Sudáfrica.

Con la crisis política, humanitaria y las olas de violencia que sucedieron a ese último derrocamiento, Washington prometió mucha ayuda que llegó en cuenta gotas o directamente se evaporó en la ruta aérea a Puerto Príncipe. Esto pese a que se trata de un vuelo de pocas horas.

Desde Miami menos aún.

Con ese panorama, indigna leer el cable de ANSA-AFP-AP y DPA, publicado en Clarín (15/1) titulado: “Obama mandó 3.500 soldados y u$s 100 millones”. La noticia afirmaba: “Estados Unidos se puso ayer a la cabeza de la ayuda internacional a Haití”.

¿A la cabeza de qué? Es una falsedad monumental. Mandar 3.500 soldados de la 82º División Aerotransportada, un portaaviones y un buque hospital de la Marina, más el módico anuncio de dinero -que habrá que ver cuándo y cuánto se hace efectivo-, no es ser vanguardia de la solidaridad. Mucho menos teniendo presente aquella historia yanqui de saqueo y complicidad con las dictaduras y golpes en la nación caribeña.

Sería bueno que las Naciones Unidas y su secretario general Ban Ki moon, informaran al calor de esta catástrofe cuánto dinero aportaron EE UU, Francia, Canadá y otras potencias comprometidas con la crisis haitiana, desde 2004 a la fecha. Saltaría a la vista la estafa de unas cifras dichas para la prensa y poco dinero contante ingresado al país en llamas.

La deportación del presidente Aristide generó una situación de mucha violencia. George Bush impuso una administración títere, al estilo de la instalada en Bagdad, asentada en los fusiles de sus marines y soldados canadienses y franceses. Luego, para escabullir un poco el bulto a las críticas, dejó el rol militar más visible a la Minustah (Misión Internacional de Estabilización de Haití), votada por Naciones Unidas y bajo jefatura militar brasileña. Según su página web, ese contingente bélico tiene 6.957 militares, 2.008 policías y 700 civiles extranjeros y voluntarios de la ONU.

La concepción norteamericana, aceptada por los países que integran la misión, pone el acento en lo militar. El terremoto mostró cuán equivocada es esa política, cuán lejos está de las necesidades más acuciantes de Haití.

…Ustedes han conocido mucho sufrimiento durante mucho tiempo. Y tener que enfrentarse a este nuevo desastre seguramente hace que muchos se pregunten por qué Dios nos ha olvidado...

…queremos decirle al pueblo haitiano, con toda convicción, que no los olvidaremos, no los abandonaremos, Estados Unidos está a su lado, el mundo lo está…

¿Te atreves a acusar a Dios de la tragedia en Haití?

¿Acaso crees estar por encima de Dios?

¡¡Obama y los suyos, traidores a Jehová y al pueblo judío, son los que han abandonado a Haití!!

¡¡Es Estados Unidos el que ha abandonado a Haití!!

¡¡Es el mundo el que ha abandonado a Haití!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario